Uno de los momentos más esperados del año es el famoso keynote de Apple, donde presenta las grandes novedades de su catálogo. En el caso del iPhone 8, la expectación era máxima. Si bien es cierto que se trata de un modelo bastante continuista en relación a su predecesor, esto viene justificado por su estrategia de mercado sacando un dispositivo más potente, el X.
Un diseño completamente en vidrio, un hardware más potente y la camara de fotos son algunos de sus fuertes.
iPhone 8: elegante y ligero
Desde el punto de vista del aspecto exterior, el diseño de este nuevo modelo no varía mucho de los anteriores. No obstante, como siempre pasa en Apple, se nota la preocupación por el detalle. Así pues, cuenta con un acabado en la parte trasera en vidrio, contando solo con un fino borde de aluminio muy ligero. El vidrio también facilita otra de las prestaciones más interesantes de este dispositivo: la opción de carga inalámbrica.
La pantalla tiene un tamaño de 4,7 pulgadas. Es la popular Retina HD Display, vieja conocida de modelos anteriores, aunque incluyendo la tecnología True Tone, que con su sensor adapta los blancos y la luminosidad de la pantalla al entorno en el que se encuentra uno en cada momento.
A11 Bionic: un procesador más potente
Sustituyendo al A10, el iPhone 8 incorpora el procesador A11 Bionic, que con sus seis núcleos, resulta mucho más rápido que el anterior y más potente, sin que por ello la batería sufra más. Además, incluye una GPU de tres núcleos también mejorada que lo hace adecuado para aquellos que disfruten del gaming y la realidad aumentada.
Dispone de una memoria RAM de 2 GB y una memoria interna de 64 GB o de 256 GB, según el modelo. Eso sí, hay que tener en cuenta que esta no es ampliable con tarjeta de memoria, característica habitual en los iPhones. Todo ello con sistema operativo iOS 11.
Una cámara que nunca decepciona
Uno de los aspectos estrella de esta marca y por el que es especialmente apreciada es la calidad de la cámara de fotos, a veces con resultados casi profesionales. En este caso, la cámara trasera repite los 12 megapíxeles del modelo anterior, aunque en el iPhone 8 esta cuenta con un sensor más rápido, mejor estabilización y gran angular. También incorpora nuevos filtros y más posibilidades de retoque y creativas.
Por lo que a vídeo se refiere, consigue una resolución 4K de hasta 60 fps, con opciones, además, de cámara lenta y time-lapse. Sin duda un abanico muy interesante para los que disfruten jugando con la imagen.
Este modelo está disponible en los colores plata, gris espacial y oro.